En un acto de fe los guajiros acudieron
masivamente a la catedral Nuestra Señora de los Remedios para unirse en oración
y brindar su solidaridad al Gobernador Juan Francisco Gómez Cerchar, su familia
y al equipo de gobierno Departamental.
En nombre de Administración Departamental el gobernador encargado Roger
Romero Pinto, tomo la palabra para desde el pulpito de la Catedral enviar un
mensaje solidario al mandatario Juan Francisco Gómez su esposa Bibiana Bacci de
Gómez y a sus hijos Juana, Fernando y Valeria.
Igualmente Romero Pinto agradeció a Monseñor Héctor Salah Zuleta, Obispo
de la Diócesis de Riohacha y al vicario Jefferson Ariza por sus oraciones en
estos momentos difíciles para los guajiros.
Los asistentes a la eucaristía en la casa de la patrona celestial de los
guajiros Nuestra Señora de los Remedios, a quien sus fieles llaman
cariñosamente, “La Vieja Mello”, en una
sola plegaria pidieron por la salud y el pronto regreso de su Gobernador, a la
vez que clamaron por la claridad y la justicia en torno a la dificultad
jurídica por la que atraviesa Juan Francisco Gómez Cerchar.
El encargado mandatario, en nombre del todo el quipo de “La Guajira
Primero”, agradeció a la asistencia a la misa celebrada hoy a las 7:30 am
en La Catedral Nuestra Señora de los Remedios.
Los guajiros hoy rezan esta oración para implorar la misericordia y la
paz de Dios sobre el Departamento de La Guajira:
Señor,
Dios Rey Omnipotente, en vuestras manos están puestas todas las cosas; si
queréis salvar a vuestro pueblo, nadie puede resistir a vuestra voluntad. Vos
hicisteis el cielo y la tierra y todo cuando en ella se contiene; vos sois el
dueño absoluto de todas las cosas: ¿Quién podrá, pues, resistir a vuestra
majestad? Por tanto señor Dios de Abraham, tened misericordia de vuestro pueblo
porque vuestros enemigos quieren perdernos y exterminar vuestra herencia. Así
Señor, no despreciéis esta parte que redimisteis con el precio de vuestra
sangre.
Oíd,
señor, nuestra oración, sed favorable a nuestra suerte; levantad el azote de
vuestro justo enojo, y haced que nuestro llanto se convierta en alegría, para
que viviendo alabemos tu santo nombre y continuemos alabándolo eternamente.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario