2017 fue un año de transición e integración para el equipo de la Fundacion Cerrejón, quienes con el propósito y el deseo de integrar la experiencia, conocimiento y aprendizajes de más de una década de trabajo en La Guajira, asumieron el reto de fusionarse y pasar, de ser un Sistema de Fundaciones a funcionar bajo una sola estructura organizacional.
El equipo de trabajo, comprometido y diverso gracias al cual se realizó este proceso de manera exitosa, hoy, mantiene su compromiso de preservar la tradición ancestral indígena, promover la búsqueda de soluciones de acceso y conservación del recurso hídrico, el fortalecimiento de las capacidades institucionales, comunitarias, empresariales y el sistema productivo tradicional wayuu, así como la promoción de proyectos estratégicos que generen nuevas inversiones de alto impacto para el Departamento a través de las diferentes líneas de trabajo de la Fundación.
Es así, como gracias a las sinergias generadas entre la Fundación y sus diferentes grupos de interés y de manera conjunta y participativa se desarrollaron proyectos bajo sus líneas de trabajo que durante la vigencia beneficiaron a 20.222 personas de 274 comunidades indígenas y no indígenas, entidades públicas y organizaciones de los municipios de Albania, Uribia, Manaure, Hatonuevo, Maicao, Riohacha y Barrancas en el departamento de La Guajira.
“Mis palabras no pueden ser otras que de agradecimiento a todos los asistentes que nos acompañaron en este espacio de diálogo y de encuentro directo en el marco del evento que hemos denominado Acciones que Cuentan, durante el cual, dimos a conocer los proyectos y acciones que desarrollamos desde la Fundación; estamos convencidos que detrás de cada proyecto social, de cada iniciativa hay muchas historias por contar, de las cuales, cada uno de ustedes son protagonistas”,afirmó Janneth Daza, directora ejecutiva de la Fundación Cerrejón.
“El día de hoy para mí ha sido significativo porque tuvimos la oportunidad de compartir con diferentes personas las experiencias de los proyectos que hemos venido trabajando con la Fundación Cerrejón desde 2008. Por ello, quiero aprovechar esta oportunidad para dar gracias, porque actualmente nosotros como comunidad marcamos una diferencia entre todas las demás, porque somos personas que no nos hemos cansado de gestionar, siempre estamos ahí para sacar nuestra comunidad adelante, y como wayuu recordamos lo que nos decían nuestros ancestros de no olvidar nuestra cultura y ese es nuestro orgullo para las próximas generaciones”, manifestó Gloria Thiller, expositora y miembro de la comunidad de Orroko.
Sin duda, todos estos años de trabajo, el empeño y dedicación del equipo de la Fundación, así como el empoderamiento y apropiación de cada uno de los grupos de interés, permitieron desarrollar de manera conjunta proyectos que seguirán permitiendo transformando realidades y construyendo futuro para este Departamento, que día a día escribe sus sueños y metas con acciones que cuentan.
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