Urumíta, entre Tres Paredes y Canciones

Tres Paredes (Urumita)

Por: Alcides Vence Ibarra

Aquí sobre salen las bellezas naturales, que gracias a la acción química y mecánica del rio Marquesote que a lo largo de la historia dio origen a la formación de un paisaje que denominaron “Tres Paredes”, una cascada única en la región con varios metros de alto y que premiada en su ostentación sus aguas frías y cristalinas llegan a formar en las profundidades de su cauce un remolino entre piedras que  asemejan una figura triangular y en su libre recorrido encontramos espectaculares balnearios.

Es notable la presencia en su área de influencia de una agraciada cantidad de ejemplares y especies  maderables de cedro, laurel y robles en vía de extinción, así como el conocido mono aullador que lo encontramos en su ambiente natural. Pero existen significativas variedades de mamíferos, aves, reptiles y plantas ornamentales como el helecho y la calaguala, que nos recuerda el estribillo de una canción vallenata “Y en Urumita no hay Calaguala si hablo mentira”.

Calagualas

La conservación de la fauna y la flora es la principal razón de ser de este importante lugar que se considera mágico, pero también, el cuidado de la parte alta de este torrente que alimenta el caudal que provee de agua a los municipios de la Jagua del Pilar y Urumita, ligados a la historia de Colombia por su cercanía a una estancia de indios, llamada El Limonal, que más tarde llegó a ser propiedad de la heroína María Concepción Loperena, quien tenía la casa de su habitación al lado del rio.

“Y después de hablar contigo a cualquier hora, esperaba bus para el ramal de la Jagua”.

Las Tres Paredes, presentan para sus visitantes paisajes hermosos y únicos que las hacen llamativas para el ecoturismo, gracias al camino que nos lleva desde la zona urbana del cono sur- sur de la península a las bellezas paisajísticas de la Serranía del Perijá en un recorrido aproximado de cinco kilómetros y que se presagia convertirse en área protegida en el Departamento de La Guajira.

Siguiendo el cauce de las  aguas, a varios metros se construyó un puente sobre el rio, que inspiró al compositor Rafael Manjarrez, en su canción titulada: “Pesadilla de Amor” grabada por Rafael Orozco en 1983.

“Pero Marquesote si te oyó una vez que carta de amor de ti me iba a llevar 
Que eras inocente y me dijiste un día que tú me escribirías en barcos de papel 
Y que yo en La Jagua lo podía esperar porque del puente a allá flotando y que iban bien”.

La Malangada

Esta plataforma arquitectónica, construida hace muchas décadas para facilitar el paso obligado a los labriegos de la zona e improvisados aventureros que llegan a practicar senderismo, avistamiento, cacerías fotográficas, investigaciones o el goce total en reuniones sociales para celebrar cualquier acontecimiento y disfrutar del plato típico de la región, conocido con el apelativo de Malangada: gallina criolla guisada, con malanga cocida o para volver a degustar la tradicional sopa de chispa.

Con prudencia y una buena compañía, se garantiza el deleite entre “Las Tres Paredes”.