Del 12 de junio al 11 de julio recorrieron República Checa, Alemania, Rumania y Grecia en igual número de festivales folclóricos, consiguiendo no solo los aplausos del público sino también obteniendo enseñanzas para toda la vida.
“En Bienestar Universitario nos hemos dado cuenta de que fueron unos los estudiantes que se fueron y otros los que regresaron a Uninorte. Son estudiantes que tuvieron afrontar el reto de estar lejos de sus casas y de valerse por sí mismos. Además, la danza es un excelente medio para la formación personal, para ese desarrollo integral que tango buscamos en Uninorte”, contó Jorge Bohórquez, Coordinador de Desarrollo Cultural y Artístico y quien acompañó a los jóvenes durante el viaje.
En total, 29 estudiantes y un egresado hicieron parte de la gira (22 bailarines y 8 músicos), durante la cual siempre sentaron un precedente, no solo por la unidad del grupo y su carisma, sino por el talento que se mostró en escena. “Fueron capaces de afrontar este reto, se pusieron la camiseta de Colombia y Uninorte para decir, con la calidad que eso representa, ‘aquí está nuestro folclor, esto es lo que sabemos hacer’”, añadió Bohórquez.
De la misma manera opina Enzo Gil, estudiante de cuarto semestre de Diseño Industrial, quien con un año de permanencia en el grupo, pudo afianzar sus lazos con los demás integrantes mientras convivía con ellos.
“Fue una experiencia inolvidable. No es lo mismo salir a conocer otro país con tu familia que de esta manera, porque estás conociendo maravillosas partes y viviendo nuevas experiencias haciendo lo que más te gusta, que es mostrar el folclor y el talento colombiano para que todos los extranjeros pudieran conocer más sobre nosotros”, sostuvo el joven de 19 años que toca el acordeón en el grupo.
La enseñanza más valiosa que a él le dejó el viaje fue la de pensar siempre en el grupo ⸺que considera una familia⸺, por encima de sí mismo, para que todo lo que emprendan tenga éxito.
Por su parte, lo más importante que Andrea Gómez aprendió durante esta experiencia fue no dejarse amedrentar por los obstáculos. “Lo más valioso que aprendí es que en la vida uno tiene dos opciones: o paralizarse por las situaciones que pasan o aprender a sobrellevarlas, seguir adelante y sacar lo positivo de cada cosa”, sostuvo la estudiante de Diseño Gráfico y próxima egresada de Comunicación Social y periodista, quien lleva cuatro años en el grupo.
Ella se refiere a la fractura triple que sufrió en el dedo pulgar del pie derecho justo a la mitad de la gira, algo que podría haber dejado a cualquiera fuera de las muestras de danza, pero no a ella. “Encontré la manera de bailar y me presenté todas veces que me tocaba”, dice con orgullo, pues el sentido de pertenencia con Uninorte y con Colombia fue más fuerte.
“Como en todo, hubo momentos difíciles, pero uno trata de sacar un aprendizaje de cada experiencia. Crecimos como bailarines, como personas y como grupo”, añadió la joven de 21 años, quien además cree que una de las cosas más enriquecedoras de la experiencia fue escuchar historias de vida que le dieron una nueva perspectiva del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario